El miércoles, el dólar se mantuvo cerca de su nivel más alto en más de cuatro meses, dejando al yen cerca de su punto más bajo en décadas. A pesar de esto, la posibilidad de una intervención de Tokio para apoyar al yen ha evitado que caiga más. El yuan mostró poco cambio tras un informe que indicaba una aceleración en el crecimiento del sector de servicios de China en marzo, insinuando una recuperación cautelosa de la economía.
El yen se negociaba a 151.565 contra el dólar, cerca de su mínimo de 34 años de 151.975, tras la decisión del Banco de Japón de aumentar las tasas por primera vez en 17 años. Sin embargo, el enfoque cauteloso de Japón hacia más aumentos de tasas ha impactado significativamente al yen, especialmente con la brecha continua en los rendimientos entre Japón y EE. UU. Los funcionarios japoneses han sido vocales en sus esfuerzos por proteger al yen, con la amenaza de intervención acechando si el dólar cruza la marca de 152 yenes.
El euro vio un ligero aumento del 0.06% a $1.07760, mientras que la libra esterlina estaba a $1.2580. El índice del dólar se mantuvo estable en 104.72 después de alcanzar un máximo de casi cinco meses de 105.10. Este aumento en el valor del dólar fue impulsado por fuertes indicadores económicos de EE. UU., incluyendo el crecimiento en la manufactura y un mercado laboral resiliente. Las expectativas del mercado para los recortes de tasas de la Reserva Federal se han ajustado, con alrededor de 70 puntos básicos anticipados este año, comenzando en julio. El yuan permaneció débil contra el dólar, con la tasa en tierra a 7.2348 y la tasa en el extranjero ligeramente más alta a 7.2530, a pesar de los datos positivos de manufactura en China. Los dólares australiano y neozelandés también enfrentaron presión, cotizando a $0.6520 y $0.5972, respectivamente, influenciados por el dólar más fuerte y el rendimiento del yuan.