Esta semana, el yen se debilitó aún más, continuando su tendencia a la baja frente al dólar y otras monedas principales mientras los inversores buscaban rendimientos más altos, anticipando que las tasas de interés de Japón permanecerán bajas. El rendimiento del yen ha sido el más débil en el G10, con caídas notables frente al euro, la libra esterlina y las monedas de Australia y Nueva Zelanda. La ligera ganancia del dólar frente al yen se vio moderada por preocupaciones de intervención por parte de Japón.
Los inversores se sienten atraídos por las operaciones de carry trade, aprovechando las tasas de interés cercanas a cero de Japón para invertir en activos con mayores retornos. Esta estrategia ha ganado tracción con la reducción de la volatilidad en los mercados de divisas y las expectativas ajustadas de recortes de tasas en las principales economías.
Los dólares australiano y neozelandés se fortalecieron, mientras que el euro vio ganancias debido a un cambio en las expectativas de recorte de tasas y datos económicos positivos. El índice del dólar estadounidense bajó, y el yuan chino se mantuvo estable a pesar de la relajación de la política en China. Se esperan próximos comentarios de los funcionarios del Banco Central Europeo.