En un giro inesperado, febrero experimentó una caída en las ventas de nuevas viviendas unifamiliares en EE.UU., atribuida al aumento de las tasas hipotecarias a lo largo del mes. A pesar de este contratiempo, la demanda de nuevas viviendas sigue siendo fuerte, impulsada por la persistente escasez de viviendas existentes disponibles para la venta. Los hallazgos recientes del Departamento de Comercio destacaron una caída en el precio medio de las nuevas viviendas a su nivel más bajo en más de dos años y un pico de suministro no visto desde noviembre de 2022. Los constructores están respondiendo aumentando la construcción y ofreciendo varios incentivos, incluidas reducciones de precios y diseños de viviendas más pequeñas, para mejorar la asequibilidad.
Los datos de febrero revelaron una ligera disminución del 0.3% en las ventas de nuevas viviendas hasta una tasa anual ajustada de 662,000 unidades, un ligero ajuste de las 664,000 unidades de enero. Este desarrollo llega incluso cuando el mercado inmobiliario general muestra signos de recuperación, con reventas de viviendas alcanzando un máximo anual en febrero. La resiliencia del mercado es notable frente a los importantes aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal desde marzo de 2022. A medida que las tasas hipotecarias continúan fluctuando, el futuro de las ventas de viviendas permanece optimista, respaldado por un mercado en recuperación e incentivos de los constructores que apuntan a equilibrar la asequibilidad con la demanda.